Ruleta de muerte

El sudor empapaba su cara y el resto del cuerpo.Delataba su forma femenina la humedad corporal y sus pechos se proyectaban ,rotundos,contra la blusa azul celeste,color de ojos.No le temblaba el pulso pero dentro de ella rompían nubes y relámpagos que daban luz a la duda punzante.
Ocupaba la cocina y su cuerpo,sus medidas,daba cuenta de la precariedad de la estancia,un modesto estudio de alquiler,un agujero urbano donde esconder rastros y presencia.La FILIAL le había adjudicado el alojamiento y no seria ella quien objetara detalle o descuido.
El sol de la tarde esclavizaba los visillos de la ventana taladrandolos de calor.
Tomaba el pulso a su decisión,difícil,divina y cruel.Así es la vida,pensaba,casi nunca nos toca el premio gordo pero jamas dejamos de pagar el canon por nacer aquí o allá.Andrea lo sabia y por eso bajaba la mirada,no quería ver la cara de nadie en ese momento,en esa parte de su conciencia.
El reloj de la cocina marcaba las cuatro de la tarde.Demasiado pronto para morir,siempre lo es,y algo tarde para dar ese beso que no dimos aquel día.
Se encendió un cigarro y lo paseo por la vivienda.Los pasillos de la incertidumbre son muy estrechos y comprendia que su voluntad chocaba con las paredes.
Por la reducida ventana que daba al exterior observaba como latía la ciudad.El humo salia de su boca y de las comercios emergian personas y almas,despertares y ruinas.No demasiados, porque no eran horas, pero los suficientes para sentirse muy sola en esa ciudad que le devolvia la triste mirada de un vagabundo abandonado.Un rotulo grotesco y mal realizado,con escaso gusto vamos,rezaba:"TALLERES LAIKA" y debajo,a modo de explicacion para escépticos:"Se reparan naves espaciales y pasamos ITV".No entendía demasiado.Nada.No entendía nada.!Joder!,que complicado es todo.
Volvió a la cocina.Esturreo,por el corto trayecto,la ceniza infructuosa del cigarrillo y se dirigió a la encimera.Allí la esperaban dos paquetes envueltos en papel de aluminio.Tenia la decisión tomada.No esperaria otros trenes ni mas pasajeros que ella misma para ese viaje negro y solitario,individual.El fracaso ya no figuraba en el manual de instrucciones de su nueva vida.Corto cuatro trozos de papel de aluminio.Secciono,de arriba a abajo y sin cambiar el sentido de corte,cuatro bocadillos de pan de chapata y les coloco cuatro lonchas de chopped a cada uno.Seguidamente los unto con queso de filadelfia,en realidad lo había comprado en el Mercadona de abajo,y a uno de ellos le puso unas gotas de un poderoso veneno liquido.Termino de liarlos y los metió en una bolsa de papel.
El timbre sonó y cuando contesto por el interfono sabia que ya no había marcha atrás.La ruleta empezaba a girar y solo ella sabia donde caería la bolita.El elegido.
Iban a pescar,ella y tres hombres mas que venían con ganas de pasar una tarde cachonda con una hermosa prostituta de lujo.Era una excusa como otra."Ya bajo",contesto y con la bolsa de papel en la mano y un pañuelo para la noche, para su garganta,encamino la senda de un nuevo cometido.