Alea jacta est

La luna se colgó del mástil del velero.En medio del mar solo los crujidos impertinentes de la madera.Bueno,y Lucas,el patrón, que dentro de la cabina encendía otro cigarro ausente de la fiesta que se celebraba en el barco. En el camarote, amplio y lujoso del “CHORIZOS GOMEZ”,propiedad de un empresario coruñes dedicado al comercio de zapatos, bailaba Andrea.Con un escueto vestido rojo,insignificante,movìa su cuerpo delante de los tres hombres y estos, primarios y ansiosos de placeres nuevos, sentían en sus entrepiernas y parte del estomago, la erupción, otra vez, de sus bastones de mando.
La música de Julio Iglesias flotaba en el humo mientras Gwendoline se hacìa mayor.Unos rayazos blancos, de la mejor, sobre la mesita de madera, eran sustituidos por otros con deleite y alguna que otra mano se aprestaba a romper las normas de la reuniòn:nadie podìa tocar a la mujer salvo que ella lo hiciera.En ese caso el hombre serìa sujeto pasivo y debería confiarse a lo que esta decidiera, fuese lo que fuese.De momento bailaba,y ellos bebían, y esnifaban,y se quitaban algo de ropa.
Fuera del camarote Lucas lanzaba un sedal con cebo abundante ensartado en un anzuelo enorme.La luna le ayudaba en la tarea prestándole una luz amiga.
Ella se quito el vestido y solo la tapaban unas braguitas negras de ribete calado.Sus brazos, unidos por las manos ,apuntaban al techo del camarote donde los hombres colgaban la mirada influidos por la droga.Eran tipos de mediana edad,podridos de pasta y de vicios, capaces de gastar un dineral en alquilar un velero de lujo con patrón y una prostituta que requería una denominación laboral mas precisa.Acostumbrados a labrar fortunas sobre cadáveres infelices no acertaban nunca con la medida correcta, la desmesura era su sello. Alguien les organizo esta velada y la tentación se hizo mujer.
Andrea se acerco al tío mas asqueroso.Generoso en su gordura y grasiento como un cerdo antes de entrar en el horno, acogió con éxtasis la mano de la mujer en su polla.Sabia hacer y lo hacia.Desvistio de prendas el miembro y lo agarro con la maestría requerida.Subia y bajaba la piel.Acariciba el escroto y lo lamía, subía la lengua ,prometedora, pero no culminaba con la ascensión.Esto ponía al hombre al limite.Sudaba y palpitaba y parecía que se iba a romper.Los ojos habían perdido el tiro y ella acercaba sus pechos a su cara.Pero no era eso lo que el quería…y ella sabia perfectamente que necesitaba el individuo.
Otro de los hombres,el de bigote, se metía otra raya y un trago de whisky.
Se metió la polla en la boca,por fin,y el tío se corrio.Estaba tan excitado que no pudo esperar.Se hundió sobre la confortable butaca.El gordo ,exhausto e incapaz, necesitaba recuperarse y ella un trago de whisky.Por su cabeza corrían preguntas pequeñas y punzantes, pero no quiso contestarlas, nunca tenia respuestas.Tenia ordenes, y tenia que cumplirlas.Lo esperaban de ella en LA FILIAL y ella acataba.
Llamo por el interfono a Lucas y le pidió, por favor, mientras se ponia su traje ,que trajera la bolsa de papel .
Cuando llego el patrón los hombres estaban dispuestos para el juego.
_”Como se acordó aquí esta la ruleta rusa contratada por el Sr.Mariño.Uno de estos cuatro bocadillos tiene un veneno letal._La mujer hablaba sin asomo alguno de emoción, como si leyera las instrucciones de una fotocopiadora, mientras los hombres intentaban no caerse de sus asientos de lo cocidos que estaban,de drogas y alcohol._El mar es grande para acoger a cualquiera y la discrecionalidad de cada uno de nosotros esta fuera de toda duda.Dicho esto,señores_mientras tanto ella repartía los bocadillos,el cuarto era para ella._recuerdo que la parte final del contrato de servicios consiste en que los dos supervivientes podrán servirse de mis servicios como quiera que dispongan, sin limites.Que dios reparta suerte”.
Nadie esperaba que ella se comiera el bocadillo envenenado, además de que no serìa completo el juego si no existiera la posibilidad de gozar de la mujer como si de una esclava se tratara...Las posibilidades , dentro de sus rebosadas cabezas, eran muchas y ella era maravillosa.
Consciente del tiempo necesario para que el veneno hiciera su trabajo, Andrea se dedicó a bailar alrededor de ellos sin llegar nunca a tocarlos.Volvio a quitar la ropa cuando se fue el patrón,toda, y ahora estaba desnuda y los hombres ausentes de la realidad.Uno de ellos toco su pubis y no importo demasiado.Alguien iba a morir y esa bagatela no iba a decidir como gastar ningún instante.
Y llego .Sucedió lo que esperaban.Deseaban que otro cayera y dos tuvieron la suerte de asistir al evento.El gordo no.El que gozara de los favores de Andrea fue el infortunado destino del bocadillo envenenado.Cayo al suelo con aspavientos y estertores y los otros dos se miraron,entre felices y sorprendidos.La adrenalina borboteaba dentro de ellos e inmediatamente el tío de la barba se lanzo a por la recompensa.La empujo sobre el sofá mientras el gordo dejaba de respirar y se convertía en una desagradable masa carnica sin nadie que le llorara.Desnuda como estaba asistió a la lamentable forma de desvestirse un animal sediento.Detras viò al otro masturbándose cerca de su cara y enseguida vendría el blanco lamento de un alma miserable, la lluvia otrora feraz y ahora sucia como el suelo de una letrina carcelaria.
Se oyeron golpes en la puerta del camarote y nadie fuè a abrir.El ansia contenida y la fuerza de la Naturaleza no contemplaban nada que no fuera la mujer desnuda sobre el sofà.Era Lucas,el patròn.Se acerco al tumulto lujurioso y sin desordenar su compostura pego un tiro a cada uno de los hombres, con cuidado de no herir a Andrea.
-Creía que no vendrías nunca.-dijo.
-Estaba tomando unos churros.
-¿Quedan…?.-pregunto mientras se encendía un cigarro,tranquila y hermosa.
-Si,y también chocolate..,caliente.
-Yo también ,Lucas.
El barco flotaba en la noche y los dos agentes de LA FILIAL tomaban chocolate con churros después de haber entregado al mar los molestos invitados.