sábado, 2 de junio de 2007

la crisalida saluda al dia

En la cabeza de Johnson explotaba ,sin darse tregua,el recuerdo de aquella mujer y aquella noche.Quería pensar en cualquier otro asunto y no podía.Quería seguir viviendo su vida actual,su monótona pero segura existencia,al ritmo que le marcara la dejadez de la cobardía.La nitidez del rostro se evaporaba lentamente pero la imagen de su cuerpo persistía,se atrincheraba en sus sesos y plantaba batalla.Golpeaba en la normalidad y le llevaba,aprisa y sin paracaídas,hacia paisajes de arboles oscuros ,de noches tenebrosas y de fantasmas conocidos.
Con la turronera imagino noches de placer,con Andrea,la prostituta,¡que obsesión con etiquetar a las personas!,bajo al fondo del infierno para subir,veloz y envuelto en la lava ardiente del éxtasis salvaje y primario,hasta el principio de una nueva oportunidad.Tenia,ahora,la ocasión de reconducir su vida en busca de un sentido, aquel que justificara cualquier osadía fuera de los manuales conocidos.No era una cuestión sexual,era un asunto transcendental.El gusano encerrado en el capullo saldría como crisalida para volar por cielos enormes,infinitos,eternos.Recogeria lo caido en el suelo de su vida,restos de un ser gris, y moldearía un espíritu libre.
Sabia que subir al Everest con una familia de rumanos a la espalda era mas fácil que lo que se proponía.
Era consciente que se debía mucho a si mismo.Se había castigado durante toda su vida y termino refugiandose en una existencia carente de emociones pero segura.
Abrió el armario de su habitación,saco las camisas de rayas,las metió de mala manera en una bolsa y las tiro a la basura cuando salio a la calle.
Interiormente dijo adiós a muchas cosas.Saludo otras tantas.

viernes, 4 de mayo de 2007

Elena,camina o revienta.

Cerro la puerta tras ella con la decisión de no volver nunca mas a pisar esos suelos.No tenia intención de continuar con ese trabajo.Le había llegado el momento,la luz,el descubrimiento de su misión en la vida.Quería disponer de ella según sus nuevos intereses.Aquella vieja idea de poner una mercería o,en su defecto,una huevería- pollería le resultaba ahora una solemne chorrada.Mentalmente cambiaba la falda de cuadros por la lencería fina,la centralita de su gris ocupación por sus armas de mujer,sabedora del potencial que habia ignorado hasta entonces,conocedora de un nuevo juego que siempre estuvo ahi,frente a ella,desplegando posibilidades como cola de pavo real.
No tenia demasiado claro por donde proseguir el nuevo camino pero si sabia que el viaje empezaba,que ya estaba en movimiento y que debía aligerar su mochila.Cuatro cositas :un teléfono nuevo que la ocultara tras un ignorado numero,una peluca y un adiós,después de todo no la había tratado mal,le habia dado todo el cariño que era capaz de dar y la animo a mantener relaciones con otros hombres.Demasiado para lo que ella esperaba ahora de ninguno.
El aire la despeinaba sin oposicion y ella se dejaba hacer.La ciudad brillaba con sus farolas por lágrimas y la fiesta de los semáforos daba vida a sus ojos.Un chico la desnudaba con la mirada mientras una moto paraba a su lado.El piloto,embutido en un mono negro,como el casco que portaba y el que le ofrecía,la invito a subir.Ella acepto.Se agarro a la persona como si viajara hacia el infierno y,sin haberlo pretendido,se descubrió apretando unos pechos femeninos.

martes, 1 de mayo de 2007

Blancos o morenos

El interior del local estaba en penumbra.Luces puntuales,halógenas y certeras sobre las bebidas de la barra y una voz femenina que acariciaba el sonido de saxofón.Flotaba,languido,el humo de tabaco de algunos clientes.Olia a perfume barato,a decadencia y a soledad.Sin que nadie lo oyera el ronquido del fracaso se percibía como el mal olor.Molestaba.
De fondo se oia un lance amoroso disputado en uno de los reservados que la sala ofrecía a sus clientes.Quizá una transacción económica o,¿quien sabe?,una primera cita que transcurría exitosa.
Lucas,este también es un nombre falso,bebía una Mirinda de fresa al final de la barra.En su mano jugueteaba,alegre,una moneda y su mirada se perdía en el escote de la camarera.Empezaba a hacerse tarde y la persona con la que estaba citado no aparecía.Las posibilidades de que le hubiera tocado la lotería primitiva y estuviera de viaje camino a algún paraíso fiscal eran mínimas pero,bueno,cosas mas raras suceden.
Una chica entro al local,se rodeo de la penumbra reinante mientras se acercaba al final de la barra.Era alta,pelo negro y ojos verdes,edad indeterminada entre los 28 y los 29 años,imposible precisar.Un tipejo hundido en un sillón del fondo se la quedo mirando con ojos de lujuria,el vaso se le resbalo de las manos ,efecto de la sorpresa y del melocotón que llevaba criando un rato.
La morena se sentó junto a Lucas.
-Creía que no venias.-le dijo después de darle la mano.
-¿No crees que esto suena a novela barata de detectives?.-le devolvio ella.
-Quizá,pero es la verdad.
-Bueno,ya estoy aquí.Cuentame cosas.-le dijo la mujer y le hizo una seña a la camarera para que la atendiera.
-Veras,Manolo,necesito de tu consejo.Estoy planteando adquirir unas gallinas ponedoras...
La chica se sobresalto.Obviamente hablaban en clave pero ella era consciente de la gravedad de lo dicho.
-Ellos,¿lo saben?
-No,de momento solo he hablado con el que vende los piensos en la carretera,no me he atrevido a dar ningún paso mas.
Lucas estaba nervioso.Sabia de la trascendencia de lo que iba a hacer.Su vida corría un grave peligro.
Ella mantenía el rictus marcial.
-Solo te voy a hacer una pregunta y quiero que seas sincero.
-Sabes que siempre lo soy.-le dijo Lucas mientras la moneda se detenía en su mano.
-Los huevos,¿blancos o morenos?
La tensión aumentaba vertiginosamente.Un par de segundos de silencio que se hicieron eternos y una respuesta coincidiendo con el final de la canción.
-Morenos.
En ese momento ella supo que la cosa iba a complicarse.

sábado, 14 de abril de 2007

Diez minutos de placer


Quedaron a las diez de la noche en un motel de carretera.El camino hasta allí fue inquietante y traidor.La oscuridad reinante tampoco ayudaba demasiado a tranquilizar el animo de Johnson y su pulso,lo notaba perfectamente,aumentaba en aritmética progresión.
No era tanto el apetito sexual como el ansia por lo prohibido.No le acuciaba mas la erección que la emoción por saber que pasaba en esos casos.Todo lo que a el refería respecto al sexo habia sido programado y carente de riesgo.Amor cuasi platónico y sentidos aparentes presidieron aquellos ocho meses que compartio con Ester,la turronera,su amor eterno,su único amor,aquellos escarceos adolescentes y el descubrimiento de algo que les daba miedo.Fue maravilloso,fue dulce como la miel y breve como el relámpago.Un día desapareció,se fue.Lo dejo solo,se marcho volando sin decir adiós hacia el infinito cielo del olvido.Acepto un trabajo de representante en una importante firma de embutidos y Ester no volvió a aparecer por su vida.Le contaron que al fin caso con importante cargo de la empresa y ahora lucia,gorda para reventar,cuatro vástagos de mofletes rosados alimentados puntualmente por su padre y chorizos GOMEZ.
Le temblaba el pulso cuando el recepcionista del motel le dijo que era la habitación 213.Un escalofrío gélido cortaba su espalda y un volcán escupia lava y fuego cuando ella le abrio la puerta, apenas cubierta por unas braguitas rosas.
Lo tumbo sobre la cama y,sin terciar palabra, le abrió los pantalones dejando sitio a la furia reprimida.La chupó y la lamió.La levanto y le enseño que el espacio no conoce limites si la sangre hierve.
El miraba al techo y ella a su interior.No era cuestión de placer ,ni de dinero.No había el mas mínimo rastro de venganza ni buscaba satisfacer rencores dormidos.Solo dominaba la situacion.Mandaba.Dirigia.Era la absoluta dueña y tenia el control.

El primer paso

El cruasan seguía estando duro,como todas las mañanas,y el café quemaba como la cola del demonio.Loli,la chica que le había servido,colgaba sueño de sus parpados y apenas era capaz de regalar un esbozo de sonrisa al día que empezaba.En el exterior llovía y las luces de los coches daban vida al agua que brincaba de los charcos.La cafetería vendía el mismo bullicio matinal que,de lunes a viernes,distraía la calma y la mandaba a otro sitio.La gente fumaba,algunos fantaseaban con cualquier forma de poder:sexual o económico, jerárquico o personal.
Johnson devoraba el cruasan como devoraba su vida ,sin saber que hacer con ellos.No se lo planteaba.Lejos de especulaciones vitales acerca de trascendentales objetivos ,se limitaba a cumplir sus horas de trabajo sin buscarle mas sentido al tema.
Encendió el cigarro con el mechero rojo que alguien le tendió.Sin darse cuenta , una mujer se habia sentado a su lado. No la vio llegar.
"Andrea",le dijo, mientras le prestaba algo de emoción a su mañana.
Se levanto y abandono el local.Antes de salir por la puerta le lanzo el periódico a la mesa,abierto por una pagina concreta que tenia un circulo hecho con un pintalabios carmesí:"Andrea,34 años.Te llevare mas lejos de lo que hayas soñado nunca.Solo un servicio por noche...555232323"

miércoles, 11 de abril de 2007

Elena,mon amour

Elena amaba su trabajo de recepcionista en un consultorio proctologico.Era un puesto tranquilo,agradable,pacifico,nada que ver con su anterior ocupación:portero de discoteca de adolescentes hormonados y con ganas de guerra.En la clínica,donde entro gracias a un amigo suyo chapero,tenia la paz que no le daba su vida de pareja.Allí era alguien.:Elena,la chica del mostrador,la rubia que le traía lo que fuera al doctor Cifuentes para que este le diera clases practicas sobre la materia que les ocupaba:el culo,bueno, el ano.Mostraba el mismo interes que viendo la teletienda pero aquí le pagaban por la atencion.
Esa tarde no tenia ganas de volver a casa,nunca las tenia.No deseaba llegar a un lugar donde la frustracion formaba parte del decorado y el alcohol era su mejor aliado.Detestaba buscar compañias forzadas que no le regalaran la mas mínima ternura.
Ultimamente pensaba en cobrar por algo que ya no la satisfacía:el sexo vacío,hueco como los ojos de un muerto.Ultimamente, siempre llegaba tarde a casa...

domingo, 8 de abril de 2007

¿Que hace ella en la cama..?

Por fin llegaba a su casa,un apartamento con menos glamour que la dentadura postiza de un jubilado.
Era tarde,demasiado tarde para encontrarla despierta y tardisimo para hallarla sobria. Estaba,¿como no?,bañada en alcohol sobre la cama.La botella de ron manchaba la alfombra del dormitorio y apestaba a tabaco y a tío.Algún fulano le habria dado lo que ella dejo de reclamarle hace demasiado tiempo,algún anónimo capullo se la habría follado en su cama y a sus espaldas.
Ni siquiera tenia tiempo para sentirse dolido y gritar airado.Después de todo, el trato era ese:libertad absoluta para ella dada la incapacidad de el.Solo le pidio que no lo hiciera delante suya.
Se quito la ropa,libero su cuerpo aunque su cabeza seguía pensando en el mensaje enigmático que alguien le traslado.No era capaz de hallarle sentido.No encontraba la relación de la rucula con las negociaciones sindicales del sector lácteo.No entendía su maldito trabajo ni sabia porque tenia que ocultarse de esa manera.En la FILIAL le aseguraron que recogiendo basura pasaría desapercibido.Nadie se fijaría en su persona y seria un perfecto enlace con otros MIEMBROS.Ella no comprendia lo que nadie le había explicado todavía,solo conocía,y sufría,la impotencia sexual de su marido a consecuencia de un accidente.Aquella bombona de butano que exploto mientras su compañero, Burbuja(nombre ficticio),se dedicaba a la noble creación de un alimento simpar:el churro.
Mientras su cabeza repasaba,por enésima vez,las circunstancias mas recientes de su vida,observaba el cuerpo hermoso de su mujer,desnuda y rotunda,tapada apenas por unas manchas de esperma en su rostro.